En nuestro cuarto día por osaka decidimos salir de la ciudad y visitar la preciosa ciudad de nara:
- Nos encogimos al ver el impresionante Daibutsu del templo Todas-ji.
- Paseamos por el parque Nara-koen y dimos de comer galletitas a los famosos ciervos sika.
- Vimos la segunda pagada más alta de Japón en el templo budista Kofuku-ji.
- Visitamos el precioso jardín Yoshiki-en.
- Y acabamos el día recorriendo el templo Kasuga Taisha y el museo nacional de Nara.
Este fue uno de los días que más ganas teníamos que llegara, visitamos Nara, su precioso parque con sus más de mil ciervos sika, el templo Todai-ji con su impresionante Daibutsu (gran Buda) y muchas cosas más que te contamos en este artículo sobre la que fue capital de Japón entre los años 710 y 784.
Como los días anteriores después de desayunar algo rápido en la habitación, coger nuestra cámara, enlazar el wifi pocket a nuestros móviles y revisar un poco todo lo que queríamos ver pusimos rumbo a la estación de Shin-Osaka (estación de JR más cercana a nuestro hotel Mystays Shin Osaka Conference Center), allí cogimos el tren con destino la estación de Nara, haciendo transbordo en la estación de Tennoji (48 minutos de viaje). La mayor parte de los monumentos de Nara se encuentran en el parque Nara-koen, por lo tanto al salir de la estación encontrareis una especie de plaza, lo único que hay que hacer es atravesarla hasta llegar a la calle Sanjo-dori y caminar unos 10-15 minutos hasta llegar a la entrada del parque.
Nara es una de las ciudades más visitadas de Japón, tiene más de ocho monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre sus principales puntos de interés destaca el Parque de Nara a los pies del monte Wakakusa con más de 600 hectáreas de extensión es un lugar ideal para pasar un día entero explorando sus templos y divirtiéndose con sus ciervos. Los ciervos sika del parque están considerados tesoros nacionales y en durante el sintoísmo eran considerados como los mensajeros de los dioses. A menudo se acercan a los turistas para que les den algo de comer, por todo el parque hay personas vendiendo senbei (galletitas para ciervos) y la verdad que merece la pena comprarlas nada mas que para ver como se te acercan cuando te ven con una galleta en tus manos.
Dentro del parque encontramos uno de los templos más impresionantes de todo Japón el Todai-ji, uno de esos lugares que con el paso del tiempo siempre mantienes en la memoria. Se construyó a finales del siglo VIII por orden del emperador Shomu para convertirlo en referencia espiritual de todo el país, pertenece a la escuela Kegon, una de las seis escuelas budistas más importantes a lo largo de la historia de Japón (cuyo mensaje se basaba en la existencia de varios mundos creados por el Buda Cósmico uno dentro de otro). La entrada al parque está protegida por la puerta Nandaimon y dos guardianes Niō en su interior (guerreros musculosos que según la tradición acompañaron a Buda a lo largo de sus viajes para protegerlo), el pórtico fue construido en 1199 y tiene una altura aproximada de 20 metros. Este portón se construyó para separar lo mundano de lo sagrado.
Justo al atravesar la puerta Nandaimon nos encontramos con el impresionante pabellón Daibutsu-den, el edifico de madera más grande del mundo, con casi 60 metros de largo y 50 de ancho a pesar de haber sido reconstruido en varias ocasiones por diversos incendios y solo quedar un 30% de su tamaño original.
En su interior encontramos uno de los budas en bronce más grandes del mundo, aproximadamente unos 15 metros y más de 500 toneladas. A principio el buda estaba recubierto de pan de oro lo que llevó al país al borde de la quiebra. El gran Buda "Daibutsu", es el Buda Cósmico que da origen al resto de budas según la escuela Kegon. La posición de sus manos hace referencia a los mensajes bienvenidos, y no tengáis miedo, a la derecha del gran Buda está Nyoirin Kannon discípulo que cumple todos los deseos y a la izquierda a está sentado Kokuzo Bosatsu discípulo de buda que otorga la sabiduría. A las espaldas del Buda Cósmico encontramos las estatuas de dos guardianes, Komokuten (el Señor que todo lo ve) de pié sobre un demonio que simboliza la ignorancia y Tatomen (el Señor que todo lo oye) con una pagada en su mano derecha símbolo de la sabiduría. Como curiosidad en el interior del templo podemos encontrar un pilar con un agujero que lo atraviesa de unos 50 cm aproximadamente que cuenta la leyenda que quien lo atraviesa consigue la iluminación.
La entrada para ver el Buda Cósmico cuesta 500 yenes (4 euros aproximadamente) y el templo está abierto de 8:00 a 16:30 de noviembre a febrero, hasta las 17:00 en marzo, de 7:30 a 17:30 de abril a septiembre y hasta las 17:00 en octubre, abre todos los días de la semana.
Dentro del parque también podéis visitar otros puntos de gran interés turístico como son el templo budista Kofuku-ji con dos pagadas de tres y cinco plantas (la segunda más alta de Japón después de la pagada del templo To-ji de Kioto), el precioso jardín Yoshiki-en es otro de los lugares que no te puedes perder, en su origen fuera la residencia del sumo sacerdote del Todai-ji, el templo Kasuga Taisha y sus cientos de farolillos y el museo nacional de Nara nos hicieron pasar un fantástico día en Nara.
Después de este maravilloso día recorriendo la ciudad de Nara cogimos el Jr otra vez en la estación de Nara y pusimos rumbo a la estación de Shin-Osaka (mismo trayecto en sentido contrario). Al siguiente día volvimos a Kioto a ver el Templo Dorado Kinkaku-ji y buscamos geishas por el famoso barrio de Gion, acompáñanos.
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